El proceso de diseño es una de las bases en las que se apoya el aprendizaje basado en proyectos, un enfoque muy práctico y útil para enseñar tanto habilidades técnicas como habilidades blandas, ambas imprescindibles para la actualidad.
Diseño para el aprendizaje del siglo XXI
El aprendizaje basado en el diseño es la integración de proyectos de diseño en el aula para fomentar habilidades creativas de resolución de problemas y para apoyar a los estudiantes con el aprendizaje del contenido curricular a través de la participación en desafíos interdisciplinarios del mundo real.
En la comunidad educativa hay un creciente énfasis en la importancia de la creatividad, el pensamiento crítico, la colaboración y la comunicación; Todas las habilidades que son inherentes al diseño. El aprendizaje basado en el diseño fomenta estas competencias al tiempo que apoya el aprendizaje de asignaturas curriculares, habilidades y conocimientos. Este enfoque tiene similitudes con el aprendizaje basado en problemas y en la investigación, pero con un énfasis en la creatividad y el pensamiento futuro.
- El proceso de diseño en enseñanza, se basa en preguntarnos algo, en tener un problema que se quiera solucionar.
- Imaginamos las posibles soluciones, sacando de todos los conocimientos que tenemos y las experiencias por las que pasamos.
- Comenzamos a planear como será la solución, a ver qué necesitaremos y qué podrá y no podrá hacer nuestra solución.
- Diseñamos la solución, vemos qué pasos son necesarios, los materiales apropiados, las cantidades y tiempo que nos tomaremos.
- Creamos! Construimos, programamos, colocamos y hacemos todo lo necesario para que nuestra solución propuesta esté lista.
- Probamos la solución! Con suerte, habremos resuelto el problema. Si es que no, debemos observar qué faltó y en qué se puede mejorar.
- Mejoramos la solución que tenemos o enfocamos de manera más apropiada el problema.
- Por último, seguimos iterando en este ciclo de diseño y mejora!
